Es la protagonista en multitud de congresos, ferias y reuniones de empresas que han evolucionado, apuestan por sumarse al futuro, por el crecimiento, la creación de empleo y la obtención de beneficios. ¿Su nombre? “Transformación digital”, un término que nació a principios del siglo XXI, cuando Internet irrumpía en los espacios de trabajo, pero también en los hogares. Entonces, todavía en fase inicial, provocó la adaptación de las empresas que decidieron sumarse a la revolución que había llegado, no solo para quedarse, también para allanar el camino hasta una nueva era, la actual, con tecnologías emergentes que han llegado para cambiarlo todo.

Para analizar el efecto y su evolución en la economía, la Comisión Europea elabora cada año el Marcador de Transformación Digital, un informe que incluye los resultados de una encuesta que gira en torno a las respuestas de las compañías de tres sectores punteros: sanitario-farmacéutico, automovilístico y de ingeniería mecánica. Sus resultados son el reflejo de una digitalización todavía incipiente: no más del 26% de las empresas encuestadas han implantado las siete innovaciones imprescindibles para la CE (móvil, nube, redes sociales, robótica, Internet de las Cosas, análisis de datos y ciberseguridad).

Sus resultados proporcionan una visión clave: el 64% de las empresas declaran obtener resultados positivos, mientras el 53% ha visto como aumentaba su volumen de negocio anual, gracias a la repercusión en la productividad, con un 14% de las empresas que la han visto crecer por encima del 20%. “Las empresas tienen una opción, adaptase o morir”, sentencia Brian Solis.

“Todavía son muchos los ejecutivos que no aceptan esta realidad”

En opinión de este analista americano, entrevistado en la primera edición del Digital Enterprise Show, “todavía son muchos los ejecutivos que no aceptan esta realidad, y siguen una cultura conservadora”. Para el creador del concepto “Darwinismo digital”, el primer paso es adoptar un “espíritu de fracaso”, que impulse la evolución y la revolución. “Las Startups y las empresas más avanzadas son conscientes de esto y están innovando en consecuencia”, sentencia.

La transformación digital debe abordarse con un claro objetivo: “la estrategia tiene que ser siempre lo primero, la tecnología tiene un papel secundario“, opina Daniel Newman,  CEO de Broadsuite Media Group, en una entrevista para masmovilidad.com. Son muchos los factores que repercuten para que la adaptación se realice de forma rápida, ágil. ¿Uno de los más importantes? “La experiencia de cliente”, que debe ser, en su opinión, “el motor de la transformación digital de una empresa”. En este sentido, la integración de nuevas tecnologías como las redes sociales, los servicios móviles o la gestión y el análisis de datos suponen, según expresa el informe Marcador de la Transformación Digital de este 2017,  una ventaja competitiva para aumentar la cantidad de clientes y consumidores.

Análisis de datos, clave en la estrategia digital

La adopción de tecnologías clave, como las plataformas de gestión de clientes (CRM/ERP), supone, no solo un aumento en la productividad de los procesos internos, también la base para la aplicación de planes y estrategias concretas, ya que ayudan a las empresas a comprender mejor la información de su mercado, a adaptar sus productos y servicios a las demandas del cliente.

No más del 26% de las empresas encuestadas han implantado las siete innovaciones imprescindibles para la Comisión Europea

En este sentido,”lo social“, para Bernardo Hernández, juega un papel primordial en la transformación de las empresas. El CEO  de idealista.com, entrevistado en Madrid durante el MABS2017, el evento anual de referencia para los directivos, considera que “las redes sociales se convierten en una columna vertebral en el desarrollo de productos y servicios“. En este sentido, David Shing añade, en una entrevista realizada por el equipo de masmovilidad.com en el mismo evento, que las redes sociales permiten “pedir la información del cliente de una forma creativa”, avanzar hacia “nuevas formas de obtener información“. El análisis de estos datos será, según explica el profeta digital, el primer paso para que la experiencia digital que cree la empresa “lleve al consumidor a conectar con el ADN de la marca”.

Un cambio de cultura 

“El primer paso es una profunda reflexión, un momento de síncope en la organización”. Así explica Marc Sanz, experto en transformación digital, el proceso que deben llevar a cabo en el interior de la empresa. En su intervención en futurizz, destacaba “los errores ocultos en el proceso o camino de digitalización. Uno de ellos es que no estamos llevando a cabo un proceso de acompañamiento de nuestro equipo” para que se transformen en empleados totalmente digitales, mucho más productivos.

Para Raquel Roca, periodista y docente, el futuro de la empresa dependerá de su capacidad para facilitar la cultura de la flexibilidad: “La empresa inteligente está entendiendo que necesita digitalizazarse y apoyar la flexibilización, tanto como para los trabajadores contratados como para los externos, en pro de la supervivencia futura.